Había llegado el gran día, no me lo creía, pero era así. 1 de Junio de 2019, el día del sí quiero, el día de comenzar una nueva etapa.
Os mentiría si os digo que no había soñado cientos de veces con este día. Nunca creí en los cuentos de princesas, sin embargo, Javi me hizo creer en ello desde el día 1.
Los nervios a flor de piel, la primera vez que pasábamos tantas horas sin vernos. Era hora de prepararse y no me lo podía creer. Mi gran equipo listo para hacer magia.
Arropada por mi familia y por grandes profesionales era el momento.
El vestido que tanto había soñado, las joyas que tanto había pensado, todo era real, había llegado la hora. Mi madre, mi hermana, mi padre, todos llenos de ilusión ayudándome. Un sueño cumpliéndose.
Sin apenas darme cuenta llegó la hora. Era hora de dirigirse al helipuerto, de ir al lugar donde comenzaría la gran aventura. Mi padre, emocionado, nervioso pero siempre atento, acompañándome y viendo conmigo desde el cielo la ciudad que me vio crecer.
Mil pensamientos en la cabeza y de pronto ya estábamos ahí. Ver a Javi, tan guapo, tan nervioso, ¡¡qué momento!!Y ahí estaba, entrando en el altar, viendo a Javi, recibiendo su amor. Era el momento y no pudimos disfrutar más. Emoción, muchos llantos y grandes palabras de amigos y familiares que hicieron de la ceremonia algo mágico y muy especial. También nuestro gran maestro de ceremonia, Ivan Obrador. Él fue el responasble de dar vida a todo ello.
Y así, sin apenas darnos ni cuenta, nos habíamos dado el sí quiero. Habíamos sellado nuestro amor con un sí quiero y unas alianzas que no tengo palabras para describir. Gracias a Joyería Suárez por hacerlo posible.
Y sin más dilación, acompañamos a todos nuestros invitados al gran cóctel. Fotos, vídeos y sobretodo mucho mucho amor en las primeras horas de este gran día.
Todo ello capturado por el gran Adrián Gomez y su magia, así como Diego Gascón y sus maravillosos vídeos.