Tras un fin de semana de actividades y descanso, nos plantamos de pronto en un nuevo lunes y toca hacerle frente con energía. La manera que tengas de afrontarlo, puede determinar la actitud y el éxito del resto de la semana. Te proponemos una rutina de lunes para empezar con buen pie la jornada y vivirla de la forma más satisfactoria. ¿Te animas? ¿Cómo empezar bien la semana?
Hay algunas semanas que parecen pasar muy lentas y, en cambio, el fin de semana transcurre en un abrir y cerrar de ojos. Para afrontar un nuevo lunes, debemos encontrar la mejor actitud dentro de nosotros y pensar que la manera en que lo vivamos, puede influir en el resto de la semana. No obstante, ¡que no cunda el pánico! Tras un mal lunes, hay nuevas oportunidades de remontar.
¿Cómo empezar bien la semana?
Madruga un poco más
Seguro que de lo último que tiene ganas un lunes, es de adelantar la alarma. No obstante, hacerlo, te dará más margen para preparar tus cosas sin que quede nada por el camino. Quizá, tras el fin de semana, te cueste más empezar el día. Por ello, contar con más tiempo para hacer las cosas al ritmo que necesitas, te permitirá adentrarte progresivamente en un nuevo día de actividad y obligaciones.
Medita y agradece
Antes de salir de la cama, date tiempo para tomar unas cuantas respiraciones profundas, agradecer el fin de semana que has pasado y la nueva semana que está a punto de comenzar. Un lunes es un nuevo comienzo, una nueva oportunidad de disfrutar de aquello que te hace feliz o de cambiar ciertos aspectos de tu vida, si es que lo necesitas.
Anota tus tareas de la semana
Puedes hacerlo el domingo por la noche o el lunes por la mañana. Sea cuando sea, anotar tus tareas semanales ayuda a liberar la mente de estrés y preocupaciones. Tener la seguridad de que todo está plasmado en tu agenda, eliminará tu preocupación por llegar a todo sin pasar nada por alto. ¿Resultado? Mayor concentración y productividad en tus quehaceres.
Desayuno de campeones y campeonas
Empieza la semana alimentándote de forma saludable. Si estás siguiendo un plan nutricional, no permitas que las tentaciones te arrastren. Cumple con tu dieta y observa cómo te sientes bien contigo mismo y empiezas pisando fuerte. Los objetivos cada vez están más cerca y las nuevas metas gestándose.
Vístete con actitud
Vístete con actitud y poder, sea lo que sea a lo que te dediques, lleves o no uniforme. Siéntete bien, potencia tus virtudes y enfrenta la semana con intención de triunfo. Mírate al espejo y gústate. Da igual cuáles sean tus objetivos o lo lejos que estén. Lo vas a conseguir y eso es un motivo para sentir satisfacción. Si no los consigues, no hay razón para culparte. Quizá lleguen otros mejores, no te impacientes.