Una mala higiene postural, puede ser motivo de diferentes dolencias y está en nuestra mano poner solución. Si notas que últimamente te duele la espalda, cuello o, incluso, la cabeza, tal vez deberías plantearte si necesitas corregir la colocación de tu cuerpo ¡Te lo contamos!
Las diferentes tareas que llevamos a cabo a lo largo del día, podrían estar integrando en nosotros ciertos hábitos perjudiciales para nuestro bienestar y confort. Y es que ya sea pasando muchas horas sentado, de pie, en posturas forzadas o ejecutando movimientos repetitivos, el cuerpo necesita atención y, en ocasiones, corrección.
Una vida sedentaria tiene muchas consecuencias negativas para la salud. Si notas que tu postura corporal ha cambiado de forma progresiva a lo largo del tiempo, es hora de poner remedio. Atender las señales que nuestro cuerpo nos lanza, es primordial para mejorar nuestra higiene postural y, en consecuencia, incrementar el bienestar físico. No prestar atención a este aspecto de nuestra rutina, puede ocasionar molestias y dolor en distintas zonas del cuerpo, especialmente en la espalda, cuello y cabeza. Además, podemos sentirnos extremadamente tensos y con dificultad para desarrollar nuestras tareas con normalidad.
Consejos básicos para mejorar la higiene postural
Al agacharte
Si vas a coger un objeto relativamente pesado del suelo, como las bolsas de la compra por ejemplo, debes hacerlo en la postura correcta. Incorporar en tu día a día hábitos positivos, te librará de muchas molestias. Separa las piernas, flexiona las rodillas y mantén la espalda recta. No te encorves ni redondees la zona lumbar. Haz una buena sentadilla con la columna alargada y nota la diferencia.
Cargar peso
Si sueles llevar mochila o bolso habitualmente, evita la carga excesiva. Lleva lo que verdaderamente necesites y siente la ligereza que esto supone. Si optas por la mochila, llévala bien sujeta y pegada a la espalda. ¡Nada de descolgarla de un lado! En el caso de utilizar bolso, es preferible que lo utilices modo bandolera con el fin de repartir el peso y que este no recaiga en un mismo punto.
De vuelta con la compra
Reparte siempre el peso de las bolsas e intenta igualar la carga en ambos lados. Asimismo, procura que las bolsas no sean excesivamente pesadas. Es preferible hacer más viajes con un peso adecuado, que forzar demasiado y acabar haciéndote daño. Recuerda que debes atender las demandas de tu cuerpo y no exigirle de más sin estar preparado.
Tus tareas
En cualquier tarea que lleves a cabo durante el día, barrer, cocinar, conducir, sentarte frente al ordenador… recuerda ser consciente de la higiene postural. Alarga la espalda, no curves la columna, baja los hombros y rótalos ligeramente hacia atrás. Aunque en un principio sientas extrañeza o dificultad, es cuestión de tiempo que integres las correcciones. Recuerda que has ido integrando ciertos hábitos perjudiciales durante mucho tiempo y no puedes cambiarlos en un día. Pero ser consciente de ello, te ayudará y, créenos, notarás la diferencia.
Ejercicio
Practicar actividad física es importantísimo para un estilo de vida saludable y para adquirir una mayor conciencia corporal. Algunas disciplinas como el yoga o pilates, son especialmente beneficiosas para lograr una mejor higiene postural. ¿Te animas?