Algo muy positivo de multitud de disciplinas deportivas, es que se pueden adaptar a cada circunstancia personal. Y es que, ya sea por cuestión de gustos o por la forma física de la que partamos, tenemos opciones para todo. Si eres runner, o quieres iniciarte pronto, y no sabes si correr en cinta o en la calle, que no cunda el pánico. Te ayudamos a elegir la opción que más te convenga. ¿Te atreves a descubrirlo?
Parte de la magia de hacer deporte, más allá de sus evidentes beneficios, es que se adapta a cualquier persona, independientemente de su situación individual. Por ello, hay quien defiende que correr en la calle es inigualable y no se plantearían sustituir esta actividad. Sin embargo, en contraposición, encontramos a los defensores de correr en cinta, quienes tienen claro que el running en la calle está bien, pero que la versión indoor tiene sus cosas positivas. ¿Te apetece que descubramos juntos algunas ideas al respecto? ¡Pues vamos a ello!
¿Correr en cinta o en la calle?
Ventajas de correr en cinta
- Ideal para principiantes por sus distintos programas y cambios de ritmo
- No presenta las irregularidades del asfalto por lo que permite un ritmo constante
- Posibilidad de añadir intensidad al entrenamiento
- Te permite entrenar independientemente del frío, la lluvia o cualquier otra condición climatológica
- Resulta menos lesivo para las articulaciones, ya que el impacto no es tan agresivo como sobre asfalto
Ventajas de correr en la calle
- Entrenamiento ligeramente más intenso que la anterior opción (la cinta facilita el desplazamiento)
- Te convierte en un runner todo-terreno ya que te obliga a reaccionar a las distintas superficies
- Posibilidad de cambiar rutas y observar cada día nuevos paisajes
- Mayor sensación de libertad
- Ejecutado en la naturaleza, resulta una gran recarga de aire puro para los pulmones
- Puedes continuar con tu rutina allá donde vayas, casi sin límites
Entonces, ¿es mejor correr en cinta o en la calle?
Realmente lo mejor es lo que a ti te haga sentir bien y te aporte mejores sensaciones. Si bien es cierto que la cinta resulta más monótona y corres el riesgo de aburrirte, siempre puedes hacer cambios de ritmo y añadir programas más variados para amenizar el ejercicio. Por el contrario, aunque convertirte en un corredor o corredora todo-terreno te atraiga, analiza el estado de tus articulaciones. Si eres principiante, es ideal comenzar en la cinta, aunque si lo haces de forma progresiva no hay problema en hacerlo en la calle. Observa cómo reacciona tu cuerpo a cada entorno. Asimismo, puedes plantearte si te conviene más correr o caminar.
Lo que queremos decirte es que entre correr en cinta o en la calle, no hay una cosa mejor que otra, ya que siempre puedes adaptar ambas opciones para hacer que cumplan el objetivo. Por lo tanto, prueba ambas cosas, experimenta y defínete como runner. Siempre puedes complementar el entrenamiento variando entre la calle y la cinta. ¡Así sí que aprenderás a adaptarte a cualquier situación y no dejarás que nada te frene!