Hay infinitud de actividades deportivas y muchas maneras de adaptarlas a nuestras circunstancias y capacidades. Podemos restar y añadir intensidad o realizarlas en solitario o con amigos. Hoy te contamos algunos beneficios de correr cuesta arriba. ¡Dale más caña al running y disfruta de los resultados y el trabajo bien hecho! Incluir carreras con pendientes, puede reforzar en gran medida tu entrenamiento y, además, aumentar tu rendimiento. Se trata de una intensidad añadida que te preparará como runner y te dotará de herramientas básicas para ser un corredor o corredora todoterreno. Si a menudo crees que tu rutina te resulta monótona y aburrida, ponte a prueba y empieza a correr cuesta arriba. Observa tu respuesta como deportista y los grandes beneficios esto que reportará a tu cuerpo.
Beneficios de correr cuesta arriba
- Aumenta la fuerza de tus piernas, las moldea y las tonifica
- Mejora la capacidad de impulsión en carrera
- Promueve una mayor quema de calorías en referencia a la carrera sobre terreno plano
- Favorece un buen ritmo de carrera
- Aporta variedad a tu entrenamiento
- Trabaja la potencia corporal
- Supone un reto por lo que incrementa la motivación
- Reduce el riesgo de sufrir lesiones, fortalece la musculatura y, en consecuencia, protege la articulación de la rodilla
- Mejora tu zancada
- Trabaja la capacidad de resistencia
- Además de las piernas, fortalece glúteos y core en profundidad
- Permite superar límites y mejorar tu preparación como runner
- Te permite variar el entrenamiento y salir de la rutina
- Puedes practicarlo en distintos lugares, tanto si estás rodeado de naturaleza como sobre asfalto
- Favorece la salud cardiovascular al requerir un esfuerzo superior al habitual
- Siempre puedes superar tus propias marcas y proponerte nuevos objetivos
Aspectos a tener en cuenta a la hora de correr cuesta arriba
No tienes más que probarlo para notar los grandes beneficios y el trabajo que demanda correr cuesta arriba. No obstante, si no sueles salir a correr, es importante que permitas a tu cuerpo un proceso de adaptación. Nada en exceso es bueno, ni es recomendable lanzarse a correr cuesta arriba sin una preparación previa. Por ello, si no tienes una rutina deportiva establecida, empieza a correr a intervalos e incluye tramos caminando. Permite que tu cuerpo entienda cuáles son las nuevas demandas. Una vez corras con comodidad, atrévete a mejorar cada día.