La excusa de la falta de tiempo es la más común a la hora de justificar un mal estilo de vida. Pasarse el día de acá para allá, en el trabajo o con otras obligaciones, no es motivo para dejarse por completo y perjudicar el bienestar propio y la salud. Hoy te hablamos de algunos hábitos saludables que puedes aplicar en tu día de trabajo. ¡No hay excusas!
Si no puedes sacar tiempo para cuidarte, porque el trabajo y las obligaciones ocupan todo tu tiempo, todavía hay esperanza. Deja de buscar maneras de promover un estilo saludable fuera del trabajo y empieza a hacerlo integrado en él. Cuidarse por dentro y por fuera es una forma de vida que permanece desde que te despiertas hasta que te acuestas, incluso en la forma de dormir. Así que empieza a buscar el cambio en ti y adapta tu rutina a tu nueva vida.
5 Hábitos saludables que practicar en el trabajo
Alimentación
Comer en la oficina no te da vía libre para que te decantes por opciones poco saludables. No pasa nada si un día no tienes más remedio que recurrir a ello, pero que no se convierta en una costumbre. Prepara tus propios tupper y snacks saludables y siente, al finalizar la jornada, la satisfacción de haber contribuido a tu bienestar. Si no tienes tiempo durante la semana para dedicar a ello, utiliza los fines de semana para organizar tu dieta semanal. Es cuestión de acostumbrarse y el resultado merece la pena..
Ejercicio
Si tienes horas muertas entre la jornada, aprovecha para hacer ejercicio. Tal vez tengas un gimnasio cerca del trabajo en el que puedas soltar toda la tensión que acumulas durante el día y ejercitar tu cuerpo. Si no es así, puedes optar por dar una larga caminata y volver a tu puesto como nuevo. ¡Vence la pereza y actívate! Ya pasas demasiadas horas sentado en tu día a día como para tener que hacerlo también en tus ratos libres. Si no tienes esta opción, ve andando a trabajar, aparca lejos o encuentra la manera de estar en movimiento.
Mindfullness
Es imprescindible que entre la jornada encuentres un momento para darle al pause y limpiar la mente de pensamiento negativos y preocupaciones. Te sorprenderá la manera en que aumenta tu productividad y mejora tu estado de ánimo tras unos minutos de atención plena al momento presente y tu respiración. Auséntate dos minutos y medita.
Estiramientos
Dentro de unos hábitos saludables, es fundamental darle al cuerpo movilidad tras pasar horas sentados. Por ello, ejecuta algunos estiramientos. Incluso desde tu silla de trabajo. Cuello, espalda, piernas… Que no te preocupes lo que diga el resto y evita por todos los medios el, tan habitual, Síndrome del oficinista.
Orden
Dedica un rato a ordenar todos esos papeles que se encuentran esparcidos por tu mesa y cajones. Aunque no te des cuenta, te restan paz y una vez los hayas organizado, sentirás un gran alivio. Asimismo, coloca los objetos de tu mesa de una forma diferente a la que tienes. Aunque pueda parecer algo absurdo, un cambio te dará una dosis extra de motivación, romperá la monotonía y te hará sentir mejor interiormente.