Realizar una lista de tareas pendientes o metas que nos gustaría alcanzar, no es solo cosa de empezar un nuevo año. Cualquier momento es ideal para cambiar de mentalidad y apostar por una mejora en cualquier plano. Si te has propuesto optimizar tu dieta, conseguir ciertas mejoras físicas o cumplir de una vez con tu rutina deportiva, presta atención a las recomendaciones que te damos para cumplir los objetivos que te has marcado.
La motivación pasa por cumplir los objetivos marcados
En muchas ocasiones, podemos llegar a vernos faltos de motivación. En este momento se dificulta la lucha y el logro de las metas que nos proponemos. Este hecho, al mismo tiempo, nos desmotiva todavía más y entramos en un círculo que resulta muy tóxico para nosotros mismos. El truco es empezar, no esperar a que las ganas de invadan. Da el primer paso y estas aparecerán solas para seguir dándote fuerza.
La importancia de marcarnos nuevos retos es vital. Nuestro ánimo y capacidad de superación dependen muchas veces de ello. Por eso, analizar nuestra vida y plantearnos nuevos objetivos, nos ayudará a mantenernos activos y a despertar le instinto de superación que nos acompaña.
Cumplir los objetivos, paso a paso
Si te has propuesto cambiar tu estilo de vida, mejorar tu dieta o conseguir por fin ese abdomen esculpido que deseas, no desfallezcas en el intento. Una vez superas la barrera del miedo y la inseguridad, la meta está cada vez más cerca. Consigue ser quien realmente quieres, siente orgullo de quien eres cuando te miras al espejo y experimenta la sensación de saber que lo has conseguido.
Define tu meta
Es muy importante para conseguir los objetivos que te marcas, ponerles forma. Definirlos bien te ayudará a saber qué camino es el adecuado. Tener clara la meta y visualizarla, te ayudará a no perderte ni distraerte.
Actitud de ganador
Saber que lo vas a conseguir es el primer paso para conseguirlo. Lo que uno piensa y siente se proyecta y nos acerca a cumplir con los objetivos. Una vez que has visualizado tu meta con claridad, ve a por ella con la actitud de un guerrero o guerrera. Si crees que puedes, podrás.
Ante todo disciplina
Tener claro lo que uno quiere y sentirse capaz, no quiere decir que no vaya a haber momentos complicados. La pereza, el cansancio, el miedo o la inseguridad, pueden hacernos flaquear. Mantenerse disciplinados y continuar hacia la meta contra viento y marea, hará que el camino se vaya allanando a cada momento. Cumple con tu entrenamiento y cámbialo si no te aporta lo que quieres; no caigas en tentaciones si sigues una dieta; supera la barrera de ser el nuevo en el gimnasio. Todo requiere su tiempo.
Descansa y perdona tus errores
Recuerda que la motivación y fuerza no están reñidas con el descanso. El descanso forma parte de cualquier lucha, ya que nos permite recargarnos de energía para afrontar nuevas etapas. Asimismo, perdónate cuando falles y no seas excesivamente duro contigo mismo. Ser disciplinado no significa pasar por alto las necesidades de nuestro cuerpo y mente.
Focaliza, pero no en exceso
Debes prestar atención a aquello que quieres conseguir. Sin embargo, no debes obsesionarte ni dejar de vivir el resto de planos que la vida te ofrece. Luchar por un objetivo desde el bienestar físico y emocional, disfrutando de las personas que te rodean, descansando y entrenando los pensamientos positivos, te ayudará a cumplir los objetivos con estabilidad y sentido.