Las tentaciones y las ganas de picotear entre horas, pueden echar a perder una alimentación equilibrada. Sentir el gusanillo de algo dulce, o del aperitivo en días soleados, es muy humano. Sin embargo, conviene hacer frente con cierta disciplina para poder cumplir los objetivos con éxito. Te contamos algunos trucos para controlar el hambre entre horas y permanecer fuerte ante las tentaciones.
Cuando seguimos un plan nutricional pautado, debemos tomárnoslo enserio si queremos observar mejoras evidentes. No obstante, castigarnos y ser excesivamente duros con nosotros mismos, no hará más que perjudicar nuestro estado de ánimo y aportar crudeza a la tarea. Ser comprensivos y tratarnos con paciencia, es primordial para ser capaces de alcanzar la meta.
Antes de aprender algunos trucos para controlar el hambre entre horas, es necesario saber que el éxito también reside en tomar decisiones inteligentes y en beneficio a nuestros intereses. Si queremos alimentarnos bien y alcanzar unos objetivos físicos, claro que podemos sentir hambre entre horas, pero deberemos optar por alternativas saludables.
Trucos básicos para controlar el hambre entre horas
Comidas completas
Controla que las comidas que realices durante el día, sean completas a nivel nutricional y te aporten la energía que necesitas para afrontar la jornada. Asimismo, intenta comer despacio, consciente de cada alimento y sintiéndote saciado. De esta forma evitarás sentir las demandas de tu cuerpo al poco rato de haber comido.
Dieta variada
Olvídate de esas dietas que incluyen lo mismo día tras día. Si tu alimentación es variada, a la par que equilibrada, no sentirás la necesidad de ingerir ciertos alimentos menos recomendables. Y es que tener opciones saludables donde elegir, es básico para no tener tentaciones perjudiciales para el organismo.
Distingue la ansiedad
Conocer las sensaciones del hambre y de la ansiedad por comer, te ayudará a saber cómo tienes que reaccionar. Ante la ansiedad, más vale frenar en seco, respirar y entender que en este momento tu cuerpo no necesita ingerir nada porque sus necesidades ya están cubiertas. Si realmente sientes hambre, entonces sí, puedes tomar las riendas y recurrir a alternativas ricas nutricionalmente.
Toma una infusión
Las infusiones aportan cantidad de beneficios y las hay con unas propiedades determinadas u otras. Generalmente son digestivas y sientan muy bien a la hora de controlar el hambre entre horas. Además, las opciones templadas o calientes, suelen enviar al cerebro una sensación de saciedad mayor que sus versiones frías.
Hidratación
Bebe con frecuencia durante el día. No esperes a tener sed y lleva contigo una botella de agua allá donde vayas. Incluso en momentos en los que tengas hambre entre horas, bebe agua y tómate tu tiempo para que el cuerpo lo asimile y entienda que en este momento no necesitas comer. El hambre y la sed, a menudo, lanzan señales similares y podemos creer que tenemos hambre cuando, en realidad, solo necesitas beber agua.
Descanso de calidad
Asegúrate de estar descansando bien y el tiempo suficiente. Dormir más está relacionado con el hecho de perder peso. Y es que dormir es un excelente regulador del apetito. Si duermes menos, sentirás más hambre, ya que el cuerpo necesita compensar la energía que no se ha recuperado durmiendo.
Meditación
La meditación es como una varita mágica que puede controlar cualquier cosa a la que nos enfrentemos. Si adquieres el hábito de frenar cuando sea necesario, llevar la atención hacia otro lugar y ser consciente del momento presente y de las necesidades reales, podrás controlar el hambre y matizar los síntomas de la ansiedad.